¿Cómo presupuestar con cifras válidas en épocas de inflación?

Reconocida la invalidez de la moneda nominal como unidad de medida en épocas de inflación, resulta obvio que la información proyectada, tal como la que utilizamos cuando confeccionamos un presupuesto o a la que recurrimos cuando evaluamos un proyecto de inversión, debe seguir el criterio general de ajuste por inflación o reemplazo por una moneda estable. Dado que la técnica de presupuestar o evaluar un proyecto en otra moneda no ofrece diferencias con la situación normal, nos concentraremos exclusivamente en la técnica de presupuestar o evaluar un proyecto en moneda local computando el efecto inflacionario.

La técnica de presupuestos supone la elaboración de los estados contables básicos referidos a un período futuro sobre una base estimada (estados proyectados). Esta técnica es utilizada por muchas empresas en forma resumida, que supone un uso incorrecto. Es decir, se elabora un presupuesto de resultados (cuánto vamos a vender, cuánto vamos a gastar y qué resultado esperamos tener), pero no se complementa con la evolución patrimonial. Un presupuesto de resultados sin contemplar la evolución patrimonial muestra sólo una parte de la película y escapa a la técnica contable de la partida doble, pudiendo conducir a errores importantes de estimación.

La técnica de evaluación de proyectos de inversión supone un proceso similar a la técnica aplicable a un presupuesto. En la evaluación de proyectos es usual trabajar con el concepto de “fondos” (movimiento efectivo de dinero), concepto “financiero” que difiere del concepto “económico” que utiliza la contabilidad.

La técnica de presupuestos en moneda homogénea contempla la utilización de la moneda nominal para valorizar las transacciones presupuestadas computando las variaciones de precios nominales, en primera instancia, y el proceso de ajuste por inflación, posteriormente. En una versión simplificada, el presupuesto en moneda homogénea se puede realizar en un solo pasado utilizando las variaciones de precios específicos netas del efecto de la inflación.

Usemos este ejemplo del año 2002 (año de inflación aproximada a la actual) para analizar estas variantes con el presupuesto de una compra de materia prima.

Caso: COMPRA DE MATERIA PRIMA


Cálculo de presupuesto en moneda homogénea

Supongamos que una empresa quiere presupuestar las compras de materias primas para el segundo semestre del año 2002.
Durante el primer semestre se compraron 130.000 unidades a un precio promedio de $7,95.

Para el segundo semestre se estima una compra de 150.000 unidades, el último precio pagado en el mes de junio fue de $ 10.-
La inflación estimada para el semestre es de 60%
Se estima que el valor de la materia prima será un 10% superior a la inflación.

1° Semestre   Jun-2002   2° Semestre   Dic-2002
Evolución índice general de precios
Índice real 142.77 196,05
Coeficiente de ajuste a moneda 30/06/02 1,37 1 0,78125 0,625
Índice presupuestado 250,94 313,68
Tasa de inflación presupuestada   28% 60%
     
Evolución precio de la materia prima      
En moneda nominal $ 7,95 $ 10,00 $ 14,08  
En moneda homogénea del 30/06/2002 $ 10,89 $ 10,00 $ 11,00  

 

Real del 1° semestre Unidades   Precio real neto   Compras presupuestadas
(PE-NGP) (moneda homogénea del 30/06/2002)
Compras (moneda nominal) 130.000 7,95 1.033.500
Compras (moneda homogénea) Coeficiente 1,37 1.415.895
 

Presupuesto para el 2° semestre Unidades   Precio real neto   Compras presupuestadas
(PE-NGP) (moneda homogénea del 30/06/2002)
Presupuesto simplificado
(directamente en moneda homogénea) 150.000 11 1.650.000
Presupuesto en dos instancias
 – Presupuesto en moneda nominal 150.000 14,08 2.112.000
 – Ajuste a moneda del 30/06/2002 Coeficiente 0,78125 1.650.000

 

En el ejemplo observamos que, ambas formas de presupuestar llegan a la misma cifra presupuestada de compras; $ 1.650.000.- En un caso por un cálculo directo tomando la variación de precio específico neta del efecto de la inflación, es decir $ 11. En el otro caso, la variación del precio específico computada es la nominal, es decir $ 14,08, pero posteriormente al computar el efecto inflacionario se llega nuevamente a los $ 11. (PE: 14,08 multiplicado por el coeficiente de ajuste por inflación para expresar ese valor en moneda del 30 de junio de 2002, NGP: 0,78125).
El presupuesto de las ventas, las compras y los gastos en general tiene una problemática similar a la explicada en el caso anterior. Sin embargo, además de los casos planteados, existen otros hechos económicos que afectan el patrimonio y los resultados y son necesarios para presupuestar la evolución patrimonial integralmente; ellos son:

  • Las compras de activos tangibles e intangibles (bienes de cambio, bienes de uso, inversiones, etc.).
  • Los consumos de activos tales como, el costo de los bienes vendidos, la amortización de bienes de uso, cargos diferidos e intangibles.
  • Los resultados por tenencia de activos y pasivos que se generan por el mantenimiento de bienes de cambio y activos y pasivos “asimilables” a monetarios.
  • El resultado por exposición a la inflación, consecuencia del efecto de la inflación sobre los activos y pasivos monetarios.

Presupuestar estos hechos económicos en moneda homogénea plantea otros problemas que son necesarios abordar para que el proceso sea integral.

  1. Por un lado, es necesario proyectar la evolución de los activos y pasivos de la empresa. Esta evolución debe contemplar los efectos de los cambios en los precios específicos y en este caso se vuelven a plantear las alternativas vistas para la compra de materia prima. Muchas empresas utilizan presupuestos pero pocas son las que complementan la presupuestación de resultados con los estados proyectados.
  2. Por otro lado, es necesario contemplar el efecto de la inflación sobre esas evoluciones de activos y pasivos, lo que producirá en algunos casos resultados por la tenencia de esos bienes; es decir, evoluciones de precios específicos por encima o debajo de la variación en el nivel general de precio.
  3. Finalmente, debe estimarse el resultado por exposición a la inflación de las partidas monetarias (caja, cuentas a cobrar y deudas)

En definitiva, los mismos temas y problemas que se plantean para la información referida al pasado, es decir, los estados contables tradicionales, también se plantea para los presupuestos que se refieren a información proyectada sobre la evolución futura esperada.

Autor: Jorge Ponte